Así empiezo todos los días en estas dos últimas semanas: Con una sonrisa de de oreja a oreja que refleja toneladas de ilusión por mi proyecto empresarial.
Todos los días son un no parar porque afortunadamente hay muchas empresas que me están llamando o atendiendo para valorar la posibilidad de que colabore con ellos. De mi querido sector y de otros bien distintos.
No miro cuánto queda para terminar la jornada, sino el tiempo que falta para que termine la noche y comenzar un nuevo día.
La foto es de junio, cuando por simple pasión por mi trabajo, fui a curiosear los alrededores de las instalaciones de Nueva Pescanova en Vigo.
Pasad una excelente semana y ponedle amor a todo lo que hagáis.