El coste de desarrollar un producto o servicio es infinitamente superior cuando previamente la organización se ha olvidado por completo de desarrollar a las personas.
La masa empresarial sigue obcecada en desarrollar productos y en comunicar las benevolencias de los mismos, pero se olvida por completo de comunicar quiénes son los artífices de dichos desarrollos.
Tanto producto me aburre…¿Y a vosotros?
Oportuna reflexión …
Saludos
Mark de Zabaleta